Partimos de Supetar a Pushicha, con un lluvia que el limpiaparabrisas no daba abasto; y de pronto salía el sol como tomándonos el pelo, el cielo azul y el color del mar....de ese que mi papá sabía describir, calipso? aguamarina? verde esmeralda?
Llegabamos a ver la la familia por el lado de mi madre, lo marinovic, y ya había estado en contacto con Silvia, la hija de un hermano del padre de mi mamá. Almorzamos en Pushicha sin avisarle para que no se molestara, pero........
Pushicha, es conocida por poseer canteras calcáreas, pero con una materia especial; aquí se obtiene el famoso mármol de Brac.
Más vale que comience con la historia de mis abuelos, escrita ya en el blog de la familia, un poco para que aten cabos...... El nono, se llamaba Lukas Marinovic Kacic, y había nacido el 05 de octubre de 1877 (coincidencia: el mismo día y mes del nacimiento de mi hermano Jorge Francisco), quién a los trece años aproximadamente había emigrado a Estados Unidos, a Nueva York, logrando encontrar un trabajo en la construcción del puente que une dicha ciudad con la isla de Manhatan. Había llegado a ser capataz de los obreros, y a pesar que desde la perspectiva de un joven extranjero – por no decir de un niño – había triunfado, también es cierto que ya había quedado enamorado de una señorita llamada Zlatica Fabianovic Orlandini, nacida el día 24 de mayo de 1880 que se encontraba en el colegio estudiando a miles de kilómetros en su recordada isla, por lo que con los dineros que logró juntar, años después volvió a Brac y fue a una ciudad cercana, llamada Pushicha, a fin de contraer matrimonio, un día 17 de noviembre de 1904, ella con 24 años, el con 27, “ Bajo el número Yug.29012, República Popular y federativa de Yugoslavia, República popular de Croacia. Distrito Split. Junta popular de la comuna de Brac, en la ciudad de Puscice, en la página N°71 y bajo el número corriente, el de profesión albañil – probablemente porque la gente de allí es conocida por ser grandes artesanos, escultores, ya que su producto de exportación más importante es el mármol blanco el cual extraen de las canteras – y la nona de actividad labores de casa. Los padres del novio eran Matij Marinovic y Frana Kacic. Los padres de la novia eran Jakov Fabijanovic y Vinka Orlandini. También partieron en barco a Chile, pero se instalaron más al norte y más al interior que mi papá, en un pueblo llamado Huara, al nororiente de Iquique, el cual hoy está muy presente, por haber sido declarado monumento nacional, gracias a La Botica (farmacia) que se conserva intacta, cual fiel testimonio de un pasado glorioso de la época de las salitreras. A través de esos valles y quebradas, como es la de Tarapacá, el nono Lukas, a lomo de burro o a caballo, cruzaba la cordillera de los Andes, acompañado y guiado por indios aymará, con el único objetivo de comprar y vender animales en Perú y Bolivia. De los años vividos en Norteamérica había aprendido, que el sudor de su trabajo, debía ser para su familia, por lo que su independencia valoró tremendamente, a pesar de los esfuerzos sobre humanos que le tienen que haber significado el cruce de la cordillera de Los Andes, y la soledad de su familia que dejaba en Huara.
Bueno la niña que nos atendía nos pregunto porque estábamos ahí......y.......
Vean la diferencia de paisaje, entre Huara y Pushicha; bueno continuando con la historia...Quién sabe como descubrió y como se dio a entender – sin saber el idioma – cual sería el comercio que él realizaría, cuan lejos estaba de su nueva casa. Pero así partió y en ese trayecto encontró pequeños oasis, que le permitían aparte de descansar, alimentarse, apagar su sed y lavarse. El esfuerzo era enorme, no tan solo para él sino para la nona, que debía luchar y preocuparse de cada uno de los hijos, de organizar su dinero, de aprender a vivir sola, ya que cada viaje duraba entre seis y ocho meses, y todo esto casi sin dominar el idioma, al menos en un comienzo. Las vueltas del nono a casa eran de una emoción incontenible, después de tan arduo y afanoso trabajo, se encontraba con la sorpresa que había nacido un hijo, o su mujer esperaba un hijo y estaba pronta a dar luz, él la regaloneaba para alimentar esa prole con historias y dinero que traía. Así, entre viaje y viaje, nacieron nueve niños, nueve bocas que alimentar, educar, vestir, y cuidar, pero con el esfuerzo, constancia y perseverancia de ambos, los frutos dieron resultados y pudieron comprar una panadería en Huara, lo que le permitió, al fin al nono, establecerse y ver crecer a sus hijos día a día....
Mirábamos cual sería la casa de los Marinovic..... y comíamos.....
Bueno, el nono compró una panadería en Iquique donde podía entregarle a su familia mejor calidad de vida, más adelante fue importador de licores, emvasadores e importadores de té que traían desde Ceylan, en fin hizo bastante dinero, y cuando compró un campo en Curicó, mi mamá me contaba que desde la casa, mirando su campo decía...."pensar que es más grande que Brac donde existen 33 pueblitos y esto...esto es solo mio". Esa frase reflejaba su orgullo.....
Continuabamos almorzando y entre plato y plato nos parábamos y sacábamos una foto, era domingo y estaba más que dormido.
Pero resulta que los dueños del resturante, conocían a la Silvia y la llamaron, quién de inmediato se hizo presente. Su casa estaba a dos cuadras; fue muy emocionante encontrarse con ella, quien además del croata solo hablaba francés, por lo que todos los idiomas, más todas las mímicas fueron necesarias para contarnos con lapiz y papel en algunos casos, un poco de nuestras vidas.
Hicimos un arito para las fotos.... y en la puerta de su casa el nombre de mi bisabuelo escrito.....doscientos años de historia, nos llevó a conocerla, ya que es larga, profunda hacía atrás y con subdivisiones de departamentos para sus hermanos.....
Y...apareció la guerra; en la parte de atás, donde mi nono nació en la 1era guerra mundial cayó una bomba, hasta e´l día de hoy no han querido repararla, solamente vimos algosimilar de fuerte, cuando paseando hacia el sur de Dubrovnik nos metimos en varios pueblos a fin de ver hoteles nuevos, y en una de esas entradas encontramos un edificio de cuatro a cinco pisos destruído entero....fue la guerra de hace 20 años atrás.
Entre caminos se unen los distintos departamentos.....
Hasta que entramos a la casa de Silvia; super especial, tenía dos cocinas y como dos departamentos dentro de su casa. La vida social se hacía en la vieja cocina; ella e soltera y la única profesora de frances de todo el pueblo - por lo que es casi una autoridad - y al caminar por las calles con ella, no solo se notaba sino que hacía sentir su presencia....
Y a pesar de todo este encuentro amoroso....no sentía que las piedras de la casa de Supetar...mi padre las había tocado.... Aquí el hermano de mi abuelo. El pueblo no ha cambiado nada!!! ni un árbol
Esta foto de un computador, no pude sacarla completa, pero es del año 1953, cuando yo nací, y mi tio Santiago con mi tia Ilve los visitaron. La más chica rubia es Silvia....
Esta foto es de mi tio Pancho, cuando se casó con la Neda, allá. Era el mayor de los hermanos de mi mamá y mi padrino
Entre medio la Silvia llamaba y llamaba por teléfono....entre medio nos suplicaba que nos quedaramos en su casa, que como ibamos a ir a hotel.... hasta que llegó su sobrino. Un pintor.... de cuadros.
Y apareció en fotos otro hermano de mi mamá, (ya van tres con este) mi tío Lukas y todos sus hijos hombres; entre esos Andrés que hoy está muy mal.
Continuamos visitando el departamento de su sobrino, parte de la casa de mi nono y su exposición de cuadros. Tan cariñoso fue, que nos hizo elegir el que más nos gustara a cada una y nos los regaló. Yo elegí uno de Pushicha
Además en su casa podíamos fumar......
Esta casa era bastante más ordenada que la de la Silvia, al menos lo que vimos..
Y terminamos visitan a una amiga que vivía entre calles que incluso te metias por el jardín de otras casas para acortar camino; hablaba español y era preciosa, bastante inválida, de hecho se movía con un burrito, y sus hijos vivían en Chile. Era la señora del arquitecto de la catedral de Oruro
Hasta que llegó la hora de partir, y pasamos al kisko del pueblo, donde se desarrolla toda la vida social, el restaurante, el hotel, la iglesia, la marina, el colegio etc.. a comprar recuerdo de marmol.....
Nos despedimos con un atardecer precioso, y con ....
Pushicha, es conocida por poseer canteras calcáreas, pero con una materia especial; aquí se obtiene el famoso mármol de Brac.
Más vale que comience con la historia de mis abuelos, escrita ya en el blog de la familia, un poco para que aten cabos...... El nono, se llamaba Lukas Marinovic Kacic, y había nacido el 05 de octubre de 1877 (coincidencia: el mismo día y mes del nacimiento de mi hermano Jorge Francisco), quién a los trece años aproximadamente había emigrado a Estados Unidos, a Nueva York, logrando encontrar un trabajo en la construcción del puente que une dicha ciudad con la isla de Manhatan. Había llegado a ser capataz de los obreros, y a pesar que desde la perspectiva de un joven extranjero – por no decir de un niño – había triunfado, también es cierto que ya había quedado enamorado de una señorita llamada Zlatica Fabianovic Orlandini, nacida el día 24 de mayo de 1880 que se encontraba en el colegio estudiando a miles de kilómetros en su recordada isla, por lo que con los dineros que logró juntar, años después volvió a Brac y fue a una ciudad cercana, llamada Pushicha, a fin de contraer matrimonio, un día 17 de noviembre de 1904, ella con 24 años, el con 27, “ Bajo el número Yug.29012, República Popular y federativa de Yugoslavia, República popular de Croacia. Distrito Split. Junta popular de la comuna de Brac, en la ciudad de Puscice, en la página N°71 y bajo el número corriente, el de profesión albañil – probablemente porque la gente de allí es conocida por ser grandes artesanos, escultores, ya que su producto de exportación más importante es el mármol blanco el cual extraen de las canteras – y la nona de actividad labores de casa. Los padres del novio eran Matij Marinovic y Frana Kacic. Los padres de la novia eran Jakov Fabijanovic y Vinka Orlandini. También partieron en barco a Chile, pero se instalaron más al norte y más al interior que mi papá, en un pueblo llamado Huara, al nororiente de Iquique, el cual hoy está muy presente, por haber sido declarado monumento nacional, gracias a La Botica (farmacia) que se conserva intacta, cual fiel testimonio de un pasado glorioso de la época de las salitreras. A través de esos valles y quebradas, como es la de Tarapacá, el nono Lukas, a lomo de burro o a caballo, cruzaba la cordillera de los Andes, acompañado y guiado por indios aymará, con el único objetivo de comprar y vender animales en Perú y Bolivia. De los años vividos en Norteamérica había aprendido, que el sudor de su trabajo, debía ser para su familia, por lo que su independencia valoró tremendamente, a pesar de los esfuerzos sobre humanos que le tienen que haber significado el cruce de la cordillera de Los Andes, y la soledad de su familia que dejaba en Huara.
Bueno la niña que nos atendía nos pregunto porque estábamos ahí......y.......
Vean la diferencia de paisaje, entre Huara y Pushicha; bueno continuando con la historia...Quién sabe como descubrió y como se dio a entender – sin saber el idioma – cual sería el comercio que él realizaría, cuan lejos estaba de su nueva casa. Pero así partió y en ese trayecto encontró pequeños oasis, que le permitían aparte de descansar, alimentarse, apagar su sed y lavarse. El esfuerzo era enorme, no tan solo para él sino para la nona, que debía luchar y preocuparse de cada uno de los hijos, de organizar su dinero, de aprender a vivir sola, ya que cada viaje duraba entre seis y ocho meses, y todo esto casi sin dominar el idioma, al menos en un comienzo. Las vueltas del nono a casa eran de una emoción incontenible, después de tan arduo y afanoso trabajo, se encontraba con la sorpresa que había nacido un hijo, o su mujer esperaba un hijo y estaba pronta a dar luz, él la regaloneaba para alimentar esa prole con historias y dinero que traía. Así, entre viaje y viaje, nacieron nueve niños, nueve bocas que alimentar, educar, vestir, y cuidar, pero con el esfuerzo, constancia y perseverancia de ambos, los frutos dieron resultados y pudieron comprar una panadería en Huara, lo que le permitió, al fin al nono, establecerse y ver crecer a sus hijos día a día....
Mirábamos cual sería la casa de los Marinovic..... y comíamos.....
Bueno, el nono compró una panadería en Iquique donde podía entregarle a su familia mejor calidad de vida, más adelante fue importador de licores, emvasadores e importadores de té que traían desde Ceylan, en fin hizo bastante dinero, y cuando compró un campo en Curicó, mi mamá me contaba que desde la casa, mirando su campo decía...."pensar que es más grande que Brac donde existen 33 pueblitos y esto...esto es solo mio". Esa frase reflejaba su orgullo.....
Continuabamos almorzando y entre plato y plato nos parábamos y sacábamos una foto, era domingo y estaba más que dormido.
Pero resulta que los dueños del resturante, conocían a la Silvia y la llamaron, quién de inmediato se hizo presente. Su casa estaba a dos cuadras; fue muy emocionante encontrarse con ella, quien además del croata solo hablaba francés, por lo que todos los idiomas, más todas las mímicas fueron necesarias para contarnos con lapiz y papel en algunos casos, un poco de nuestras vidas.
Terminamos nuestro café y partimos caminando hacia su casa, pasamos por l aiglesia donde mis nonos se casaron
Y comenzar a subir por el costado de la iglesia, y descubrir una ciudad casi medieval, pero con la mmisma tecnología que nosotros. WFi etc...
Hicimos un arito para las fotos.... y en la puerta de su casa el nombre de mi bisabuelo escrito.....doscientos años de historia, nos llevó a conocerla, ya que es larga, profunda hacía atrás y con subdivisiones de departamentos para sus hermanos.....
Y...apareció la guerra; en la parte de atás, donde mi nono nació en la 1era guerra mundial cayó una bomba, hasta e´l día de hoy no han querido repararla, solamente vimos algosimilar de fuerte, cuando paseando hacia el sur de Dubrovnik nos metimos en varios pueblos a fin de ver hoteles nuevos, y en una de esas entradas encontramos un edificio de cuatro a cinco pisos destruído entero....fue la guerra de hace 20 años atrás.
Entre caminos se unen los distintos departamentos.....
Con vista a la montaña, en algunos sectores...
Hasta que entramos a la casa de Silvia; super especial, tenía dos cocinas y como dos departamentos dentro de su casa. La vida social se hacía en la vieja cocina; ella e soltera y la única profesora de frances de todo el pueblo - por lo que es casi una autoridad - y al caminar por las calles con ella, no solo se notaba sino que hacía sentir su presencia....
Y comenzó a sacra cosas ricas; limonada fresca, unos dulces croatas que hacían en mi casa cuando éramos chicas, frutas y bueno, fotos, cartas hasta un arbol genealógico en que iba colocando el año que algún pariente viajaba a verlos; aparecían todos nuestros hijos; pero la Isidora con el año 2010
Y a pesar de todo este encuentro amoroso....no sentía que las piedras de la casa de Supetar...mi padre las había tocado.... Aquí el hermano de mi abuelo. El pueblo no ha cambiado nada!!! ni un árbol
Esta foto de un computador, no pude sacarla completa, pero es del año 1953, cuando yo nací, y mi tio Santiago con mi tia Ilve los visitaron. La más chica rubia es Silvia....
Esta foto es de mi tio Pancho, cuando se casó con la Neda, allá. Era el mayor de los hermanos de mi mamá y mi padrino
Entre medio la Silvia llamaba y llamaba por teléfono....entre medio nos suplicaba que nos quedaramos en su casa, que como ibamos a ir a hotel.... hasta que llegó su sobrino. Un pintor.... de cuadros.
Y apareció en fotos otro hermano de mi mamá, (ya van tres con este) mi tío Lukas y todos sus hijos hombres; entre esos Andrés que hoy está muy mal.
Continuamos visitando el departamento de su sobrino, parte de la casa de mi nono y su exposición de cuadros. Tan cariñoso fue, que nos hizo elegir el que más nos gustara a cada una y nos los regaló. Yo elegí uno de Pushicha
Además en su casa podíamos fumar......
Esta casa era bastante más ordenada que la de la Silvia, al menos lo que vimos..
La Katy se nos casa....
Y terminamos visitan a una amiga que vivía entre calles que incluso te metias por el jardín de otras casas para acortar camino; hablaba español y era preciosa, bastante inválida, de hecho se movía con un burrito, y sus hijos vivían en Chile. Era la señora del arquitecto de la catedral de Oruro
Dificil entender que su familia viva en Chile, y ella depende de sus amigas o del ángel" como le decia a Silvia.
Hasta que llegó la hora de partir, y pasamos al kisko del pueblo, donde se desarrolla toda la vida social, el restaurante, el hotel, la iglesia, la marina, el colegio etc.. a comprar recuerdo de marmol.....
Nos despedimos con un atardecer precioso, y con ....
Para llegar al atarder de noche a supetar
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